NUMANTIKÓN

NUMANTIKÓN

Panel 2

EL LEGADO

Cultural y material

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En la guerrera sociedad celtibérica, las mujeres eran las transmisoras orales de la memoria social y las que garantizaban una identidad colectiva como pueblo.

Las mujeres no iban a la guerra, pues a efectos demográficos la muerte de una mujer supondría una pérdida irreparable. Ellas eran las encargadas de la educación de los niños, transmitiendo oralmente a las siguientes generaciones las hazañas guerreras de los antepasados, las tradiciones, los ritos y los dioses; en definitiva, la cultura. Es posible, incluso, que fueran ellas las que legaran el patrimonio material familiar -el ajuar, la casa y el ganado- pero, a sus hijas, pues los hijos varones serían enviados a guerrear en cuanto alcanzasen las condiciones de vigor o edad necesarias.

Las mujeres desarrollaban, entre otros, uno de los puntales económicos en la sociedad celtíbera, la actividad textil y a ello se debe que en sus tumbas encontremos elementos asociados al trabajo con la lana, como pesas de telar, fusayolas o cardas. También se vincula a la mujer numantina con algunas funciones religiosas.

Vestían larga túnica, ceñida con un ancho cinturón, y cubrían su cabeza con un alto tocado cubierto por un mantillo. Como adornos usaban pectorales, fíbulas, brazaletes, pendientes e incluso narigueras, generalmente de bronce.

Además, eran ellas, y no sus padres, como en otras sociedades, las que escogían marido de entre los mejores guerreros.